La mayoría de los gestos que utilizamos diariamente son comunes en la mayoría de los países, aunque pueden significar cosas distintas dependiendo de donde estemos.
Los gestos universalizados son: mover la cabeza para afirmar o negar algo, fruncir el ceño en señal de enfado, encogerse de hombros que indica que no entendemos o comprendemos algo, etc.
Hay gestos que heredamos de los animales, como enseñar los dientes en señal de enfado (agresividad).
Aunque sepamos qué significa un gesto, es fácil que nos equivoquemos al interpretarlo si no nos fijamos buien.
Algunos gestos se pueden fingir, pero no todo el cuerpo actúa de la misma manera.
Las cejas, la risa, los ojos y otros pequeños detalles nos pueden delatar. Generalmente, cuando estamos mintiendo o forzando una situación, el cuerpo nos delata. Por eso las es mejor tratar los asuntos frente afrente y no por teléfono o algún otro medio donde no podamos vernos con el otro para que así estemos seguros de lo que queremos decir o nos quieren decir sin perder una parte muy importante del mensaje: la no verbal.
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