miércoles, 12 de marzo de 2008

un poko de inspiracion

A MIS SOLEDADES VOYA mis soledades voy,de mis soledades vengo,porque para andar conmigome bastan mis pensamientos.¡No sé qué tiene la aldeadonde vivo y donde muero,que con venir de mí mismono puedo venir más lejos!Ni estoy bien ni mal conmigo;mas dice mi entendimientoque un hombre que todo es almaestá cautivo en su cuerpo.Entiendo lo que me basta,y solamente no entiendocómo se sufre a sí mismoun ignorante soberbio.De cuantas cosas me cansan,fácilmente me defiendo;pero no puedo guardarmede los peligros de un necio.El dirá que yo lo soy,pero con falso argumento,que humildad y necedadno caben en un sujeto.La diferencia conozco,porque en él y en mí contemplo,su locura en su arrogancia,mi humildad en su desprecio.O sabe naturalezamás que supo en otro tiempo,o tantos que nacen sabioses porque lo dicen ellos.Sólo sé que no sé nada,dijo un filósofo, haciendola cuenta con su humildad,adonde lo más es menos.No me precio de entendido,de desdichado me precio,que los que no son dichosos,¿cómo pueden ser discretos?No puede durar el mundo,porque dicen, y lo creo,que suena a vidrio quebradoy que ha de romperse presto.Señales son del jüiciover que todos le perdemos,unos por carta de másotros por cartas de menos.Dijeron que antiguamentese fue la verdad al cielo;tal la pusieron los hombresque desde entonces no ha vuelto.En dos edades vivimoslos propios y los ajenos:la de plata los extrañosy la de cobre los nuestros.¿A quién no dará cuidado,si es español verdadero,ver los hombres a lo antiguoy el valor a lo moderno?Dijo Dios que comeríasu pan el hombre primerocon el sudor de su carapor quebrar su mandamiento,y algunos inobedientesa la vergüenza y al miedo,con las prendas de su honorhan trocado los efectos.Virtud y filosofíaperegrina como ciegos;el uno se lleva al otro,llorando van y pidiendo.Dos polos tiene la tierra,universal movimiento;la mejor vida el favor,la mejor sangre el dinero.Oigo tañer las campanas,y no me espanto, aunque puedo,que en lugar de tantas cruceshaya tantos hombres muertos.Mirando estoy los sepulcroscuyos mármoles eternosestán diciendo sin lenguaque no lo fueron sus dueños.¡Oh, bien haya quien los hizo,porque solamente en ellosde los poderosos grandesse vengaron los pequeños!Fea pintan a la envidia,yo confieso que la tengode unos hombres que no sabenquién vive pared en medio.Sin libros y sin papeles,sin tratos, cuentas ni cuentos,cuando quieren escribirpiden prestado el tintero.Sin ser pobres ni ser ricos,tienen chimenea y huerto;no los despiertan cuidados,ni pretensiones, ni pleitos.Ni murmuraron del grande,ni ofendieron al pequeño;nunca, como yo, afirmaronparabién, ni pascua dieron.Con esta envidia que digoy lo que paso en silencio,a mis soledades voy,de mis soledades vengo.

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